Wikia Yandere Simulator
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Ahí está él, con su hermosa sonrisa, su brillante cabello... Es amable... ¡Es perfecto! Tiene todo, es el chico perfecto deseado por todas...

Oh, ¿Por qué no puedo confesarte lo que siento?, ¿Por qué no puedo decirte cuánto te aprecio?, ¿Por qué no puedo decirte que cada vez que te veo mi corazón explota?, ¿Por qué es tan difícil?

Estoy decidida, me declararé el próximo Viernes. Es mi última oportunidad antes de no tener excusas para verle...

Taro Yamada, prepárate.

Soy Osana, Osana Najimi. ¡Y estoy decidida a expresarle lo que siento a Taro Yamada!

Me pongo mi abrigo, ya se acerca navidad. El Viernes es el último día de escuela hasta después de vacaciones y le confesaré mis sentimientos ese día debajo de "EL CEREZO", seguro ya conocerán la leyenda. Si confiesas tus sentimientos a la persona amada, serás correspondido...

Empiezan a caer suaves pero abundantes gotas de agua del cielo, voy a salir de casa decidida a acompañarle a la escuela, ya que es Martes. Pero una chica aparece apresurada y se dirige a Yamada-Kun.

La conosco, nos hablábamos antes, ya que nos encontrábamos a menundo. Ahora entiendo todo, le gusta Yamada-Kun, le dije que me agradaba él y me dejó de hablar...

Esa Aishi-Chan va corriendo, decidida, se está empapando. No parece importarle, va corriendo, pero de pronto...

- Narra la chica misteriosa -

Ah~ Ahí está~ Cuanto lo deseo, que por fin sea de mi propiedad... Oh, Senpai, tu hermoso corazón será mio.

¡Me llamo Ayano Aishi, y Senpai es mi alma gemela!

De pronto un texto aparece.

-Conversación con Info-Chan-

Así que Osana Najimi, ¿Eh? ¡Lo sabía! No te daré el gustito de expresar tus frágiles sentimientos, pequeñita... Jeje, te arrepentirás.

Veo a esa horrible chica saliendo de su casa. ¿Intenta ir donde MI Senpai? No, no, no. Ni loca.

Me dirigo apresurada a donde Senpai.

Pero de pronto...

- Narra Taro <3 -

- Hijo, ten cuidado. - Dijo mi madre gritando desde la cocina.

- ¡Si, mamá! - Le respondí.

- Espero que te vaya muy bien, Onii-Chan - Dijo mi hermana menor con una sonrisa. Ella ya iba a ir a la escuela, solo que ella entraba un poco más tarde.

- Jeje, si claro - Le revolví el cabello y me dirigí a la puerta.

Salí bien abrigado de casa, con una sombrilla porque empezó a llover.

Me dirijo a la escuela, cuando escucho un grito de una chica quejándose de dolor.

Me volteo para informarme de la situación y veo a una chica en el suelo con una mueca de dolor mirando su herida, luego para un segundo a mirarme a mi y sus mejillas empezaron a enrojecer.

Ah, conosco a esa chica, la ayudé antes, los primeros días de la escuela, algunas veces hablaba con ella, pero era muy tímida. Es muy linda. Si no me equivoco se llama Ayano Aishi.

- Ehh, Yamada-Senpai... Lo lamento. - Dijo ella con lágrimas en los ojos.

- ¿Por qué te disculpas? No me has hecho nada, ¿Tú estás bien? - Dije largándole la mano decidido a ayudarle.

- Eh... - Dijo con las mejillas ardiendo. - Yo... Tú... Perfectamente... Gracias.

- No es nada - Le dediqué una sonrisa y le ayudé a pararse. Tenía una herida en ambas rodillas.

- ¿Segura? ¿No... Te duele? - Le pregunté.

- Solo un poco, pero estoy bien - Sonrió.

- Narra Imouto -

Me fijo por la ventana para que no le suceda nada a Onii-Chan, pero lo veo ayudar a una tonta. ¿Quien se cree? ¿Una protagonista de un anime Shoujo? La vi persiguiendo a mi hermano, ojalá le quede claro que mi hermanito no tendrá novias nunca jamás, solo tendrá a su linda hermanita menor a la que le tiene mucho aprecio. ¡No compartiré la atención de mi hermano!

- Narra Osana -

Espera, ¿Yamada-Kun se fue SIN MI?

¡Se olvidó completamente de mi!

Le daré una paliza al llegar a la escuela...

- Narra Ayano - 

¡Si, si si! Además de que alejé a Najimi-Chan de él, estoy viviendo un sueño, ¡Senpai me ayudó!

 ¡Es el mejor día!

Nos dirigimos hasta la escuela y nos sentamos en la fuente a hablar, pero de pronto..

- ¡YAMADA! - Se escuchó una furiosa voz entrando al patio de la escuela llamando a MI Senpai.

- ¿Eh? Oh, no - Dijo él parándose - Yo... Lo siento, lo olvidé.

Una cachetada se oyó por todo el lugar y todos voltearon a mirar.

- Narro yo :3 -

Él peli-negro se sobaba la mejilla mientras decía:

- Lo siento...

- Tsk, si lo vuelves a hacer yo--- Ayano le interrumpió

- ¿¡Qué, qué harás!? - Gritó la peli-negro.

- ¿Eh? - Todos quedaron atónitos a su comentario, más que con la cachetada.

- ¡No te incumbe, yo hago lo que se me de la gana! - Le respondió Osana.

- ¡No me importa, no le hagas daño! - Ayano empujó a la peli-naranja.

- ¿¡Si no qué!? - Dijo la peli-naranja agarrando a Taro por el cuello de la camiseta.

- ¡Si no, te mataré! - Osana no conocía la veracidad de sus palabras.

- ¡Ya rugiste! - Osana le dió un golpe al peli-negro y lo soltó.

- Oh... Te arrepentirás.- Ayano y Osana tuvieron un enfrentamiento, el cual ganó Ayano. 

- Momento, momento! - Interrumió una maestra.

- Si, fueron ellos los causantes - Dijo un estudiante llamado Haruto Yuto.

- Pobre Najimi-Chan... - Continuó la maestra - Terminó muy mal... ¡Ustedes 2! - Dijo ella señalando a Ayano y a Taro.

- ¿Eh? - Dijeron ambos.

- ¡Castigo!, Por su culpa la pobre Najimi-Chan, de mis mejores estudiantes, está herida. - Les dió una cartilla que les impidió volver a casa o entrar a clases por 4 días. 

- Narra Taro <3 -

- Onii-Chan, mira por donde te metiste... - Me dijo mi hermanita preocupada.

- Lo siento - Respondí yo.

- No pasa nada... ¿Cuál es el castigo? - Me dijo.

- Pues... No puedo volver a casa o entrar a clases hasta el viernes.

- ¡Onii-Chan, eso es grave! - Dijo mientras me abrazaba. - ¿Eso significa que perderás el año?, No entrarás ni en el último día de clases...

- Si... Pero suéltame, no respiro... - Dije yo.

- ¡Lo siento Onii-Chan! - Me soltó.

Después de su abrazo siento que la mirara mal Aishi-Chan... Tal vez mi imaginación.

- Bien, iré al castigo. ¡Nos vemos! - Tomé de la mano a Aishi-Chan, por lo cual se sonrojó y nos dirigimos hacia el aula de castigo, que era el aula de 5to primaria que nunca usaron sino para los castigos, ya que cambiaron la regla de que se podía de 5to de primaria en adelante...

Nos la pasamos sentados en el aula.

- Yo... Lo siento - Dijo Aishi-Chan con lágrimas en los ojos.

- No es tu culpa... - Le respondí yo para que dejara de llorar.

- Si que lo es... Tu no tuviste nada que ver en la pelea... - Dijo ella mientras sus lágrimas pasaban por sus mejillas.

Le sequé las lágrimas.

- Fue por mi culpa que se ocacionó... De todas formas gracias por defenderme, fue un lindo gesto. - Le dije.

Ella sonrió levemente.

- G-Gracias... - Dijo ella.

Al siguiente día de castigo yo le llevé un regalo de navidad.

- G-Gracias... No debiste molestarte - Un rubor en las mejillas se podía admirar al ver su rostro.

- No es nada. - Dije sonriendo.

- Yo... No te traje nada. - Dijo ella bajando la cabeza.

- No es necesario.

Nos la pasábamos hablando todos los días de castigo y se convirtió en mi mejor amiga.

De pronto, el Jueves al final del castigo, ella me detuvo con la cabeza abajo y roja.

- ¿Qué sucede? - Le pregunté.

- Etto... Te traje un regalo - Dijo ella, se veia muy tierna.

- No era necesario... - Dije mientras tomaba el regalo.

- Tómalo. - Dijo ella. - Sería un regalo que lo tomaras.

- Gracias. - Dije y abrí el regalo.

Era una bufanda azul oscuro, era muy linda.

- Tu... ¿La hiciste? - Me fijé en sus manos, estaban algo lastimadas.

Ella notó eso y se cubrió las manos.

- Etto... No es nada. - Dijo volteando la mirada.

- No debiste esforzarte. - Le tomé las manos y las cubrí con la bufanda.

- Descuida... - Dijo ella.

Al día siguiente llevaba puesta la bufanda, y nuevamente me detuvo.

- Etto... Tengo que decirte algo - Era igual que ayer, pero su voz era más tímida.

Nos sentamos en una banca debajo del cerezo. (No hay bancas, pero decidí añadirla... Disculpen las molestias nwn)

- ¿Que querías decirme? - Le pregunté.

- Narra Ayano - 

Mi corazón latía rápidamente, era la misma sensación que me hacía sentir cada día, pero saber que se lo diré, me averguenza más.

- Etto... Yo quería hablarte... Hablarte... ¡De mis sentimientos! - Casi grité, que verguenza...

- Te escucho - Me sonrió.

- Escucha... Desde que te conocí noté esa hermosa cualidad en ti llamada amabilidad... Poco a poco me fui enamorando de ti, y ahora te quiero expresar mi cariño y admiración hacia ti... ¡Me gustas! No... ¡Estoy enamorada de ti!

Senpai solo se acercó a mi lentamente y unió nuestros labios tiernamente.

- Narro yo :3 -

Ambos quedaron rojos y sin palabras. Nunca había tenido ese sentimiento que sentía en ese mismo momento, pero se dió cuenta que era amor. Ayano fue siempre amable con él, y se conocían de hace tanto, se contaban todo... Él confiaba en ella.

Taro correspondió a los sentimientos de Ayano feliz. Ambos empezaron a salir juntos y no se arrepintieron de tal acción.

- Feliz Navidad - Dijo Ayano tiernamente en la banca.

- Feliz Navidad - Respondió Taro con su mano derecha sobre la de Ayano.

Yanderesenpai

¡Gracias por leer!



 

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